La vida vegetal en una gota de agua
Plant life in a drop of water
Dentro de los ecosistemas acuáticos, los organismos microscópicos ocupan un lugar preeminente desde varios puntos de vista, no solo como los primeros eslabones de la cadena alimenticia que permite el mantenimiento de la rica diversidad animal y vegetal de estos hábitats, sino también en su papel de “organismos alerta” que nos permiten detectar rápidamente alteraciones ambientales como consecuencia de la degradación y contaminación introducidas por la actividad humana. Las microalgas cumplen además un papel fundamental en el mantenimiento de la vida sobre la Tierra, ya que son las principales productoras del oxígeno que respiramos.
Cuando alguien oye el término “alga” rápidamente le viene a la cabeza la imagen de esos curiosos “vegetales” que viven sumergidos en las playas y costas. En realidad, el término “alga” incluye una rica variedad de formas de vida que van desde organismos de decenas de metros de longitud (como el famoso kelp oceánico) hasta diminutos seres microscópicos constituidos por una única célula, como los que encontramos formando parte del plancton. Aunque las algas son preeminentemente acuáticas—tanto marinas como de agua dulce—no es raro encontrarlas en medios terrestres más o menos húmedos, como musgos, cortezas de árboles, suelos encharcados, etc.
No se sabe a ciencia cierta cuántas hay, pero con seguridad rebasan el millón las especies de algas que habitan el planeta, y constantemente se están descubriendo formas nuevas. Especialmente diversificadas se hallan las diatomeas, un grupo de algas microscópicas caracterizadas porque las células están cubiertas de un caparazón de cristal. Las diatomeas tienen numerosas aplicaciones científicas e industriales: con la “tierra de diatomeas” (una especie de arcilla formada por millones de estos diminutos caparazones) se hacen insecticidas ecológicos, cartuchos de dinamita, filtros para piscinas, etc., pero sin duda su uso más relevante se basa en su empleo como “bioindicadores” de la calidad del agua. No todas las diatomeas viven en cualquier sitio, pues hay especies que no toleran ningún tipo de polución y solo aparecen en aguas muy limpias de alta montaña; mientras que otras sin embargo se han adaptado a vivir en medios más alterados, como los ríos urbanos. Analizando la composición de la comunidad de diatomeas presente en un sitio, los científicos pueden deducir, por tanto, qué tipo de contaminación afecta a las aguas en un determinado lugar.
Los estudios sobre biodiversidad a menudo pasan por alto el componente microbiológico de los ecosistemas. Los microscopios revelan la deslumbrante complejidad de la vida contenida en cada gota de agua. Las microalgas conocidas hasta la fecha representan solo la punta del iceberg de lo que realmente esconden nuestros hábitats acuáticos y, en este sentido, la contribución de los naturalistas aficionados, en colaboración con los biólogos profesionales, puede suponer un avance significativo en el descubrimiento de nuevas especies.
Taller especial para el día mundial de la fascinación por las plantas 2022
El laboratorio se unirá a la celebración internacional del día de la fascinación por las plantas realizando un taller público de ciencia ciudadana en el que mostrar a los visitantes la compleja vida vegetal que se esconde dentro de una gota de agua. Para ello, invitamos a los interesados a visitarnos en el equipo de microscopía que instalaremos en el edificio Darwin (Campus de Vegazana, s/n 24071 León, España) el próximo día 18 a partir de las 10:00, es que realizaremos una sesión pública de observación con muestras propias, y también analizaremos gustosamente las muestras de agua que nos traigan interesados y aficionados (procedentes de estanques, charcas, acuarios, etc.) para que descubramos juntos la enorme biodiversidad de microalgas que se esconde en cada gota de agua.
